Entregado el informe redactado por el Centro Nacional de Memoria Histórica sobre las víctimas del conflicto interno comenzado hace 65 años. Casi cinco millones los desplazados. Las víctimas civiles cuadruplican las de los combatientes.
El informe que el Centro Nacional de Memoria Histórica ha entregado al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, no deja dudas acerca de la importancia del proceso de paz para acabar con 65 años de lucha armada en el país.
El informe es una radiografía de un horror colectivo que, sin embargo, hoy los grandes centros habitados, como Medellín o Bogotá viven como algo lejano. Sin embargo, los datos son espeluznantes: la guerra interna desde 1958 a 2012 ha provocado 220.000 muertos, casi cinco millones de desplazados, 27.000 secuestros, 25.000 desaparecidos, 11.000 muertos en matanzas colectivas, casi 1.800 violencias sexuales, 10.000 personas con amputaciones sufridas por las minas anti personas, 6.000 niños reclutados por las guerrillas.
Por cada guerrillero muerto, hubo cuatro víctimas civiles. Los campesinos, sin duda, han sido los más afectados. La guerrilla han sido la responsable de la gran mayoría de los secuestros, que paralizaron las comunicaciones entre ciudades del país durante años. Pero el 60 por ciento de las masacres fueron cometidas por los paramilitares.
El documento, titulado "¡Basta ya!", expresa "una sociedad agobiada por su pasado, pero esperanzada en su porvenir", se lee en la presentación. Un esfuerzo para "anclares en el presente" de un país que quiere reconstruir su vida, salir de esta larga noche colectiva.
Y para eso precisa contar sus historia, vivir una catarsis colectiva. Por eso el documento abunda de testimonios que permiten dar finalmente una voz a las víctimas de tanta ignominia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario