miércoles, 29 de mayo de 2013

El apoyo europeo a los rebeldes, un nuevo error


Miles de milicianos están pasándose a las filas de Al Qaeda. ¿Quién puede asegurar quiénes son los rebeldes moderados? Rusia seguirá enviando armas a Damasco.

¿A qué responde la decisión de Francia y Reino Unido de hacer fracasar el embargo de armas a Siria dispuesto por la Unión Europea (UE) para así abastecer a los rebeldes, supuestamente, moderados que se oponen al régimen de Bachir al-Assad? 

La historia del uso de armas químicas convence poco. La ONU dispone de evidencias de que los mismos rebeldes han recurrido a este tipo de armas. La cuestión es otra: los gobiernos de Londres y París quieren evitar la debacle de los opositores ante la ofensiva del ejército regular que hace peligrar el éxito de levantamiento contra el presidente sirio.

Un reciente informe de los servicios de inteligencia alemanes (BND) presentado por su Jefe, Gerhard Schindler a los principales políticos del país responsables para la seguridad, concluyó que Assad no sólo está lejos de ser derrocado, sino que el ejército retomó el control de Damasco y Homs, expulsando los rebeldes de muchos de los suburbios de la capital y cortando sus líneas de abastecimiento hacia el sur y, dentro de poco, hacia oeste. Para Schindler la situación de los rebeldes es precaria, incluso a los vinculados con Al Qaeda, como el Frente al Nusra, debido a que han sido cortadas las vías de suministro y de evacuación de los heridos.

Por otro lado, las milicias libanesa de Hezbolá, a través de su líder, Hassan Nasrallah, han anunciado que están apoyando el gobierno de Damasco para recuperar el control del sur del país durante este año, por lo que sólo quedaría bajo control rebelde el área del sur, controlado por las milicias de los curdos que, en Siria como en Iraq, han aprovechado las aguas revueltas para reclamar con las armas la autonomía desde siempre negada a la nación curda, distribuida entre Iraq, Turquía, Siria, Irán y Armenia.

El anuncio de Hezbolá supone un salto de calidad del conflicto, que también tenía motivaciones religiosas: los sunitas, con el apoyo de Qatar y Arabia Saudita, peleando contra un gobierno dominado por la minoría alawita, apoyado por los chiitas de Irán. Hezobolá, constituido por sunitas, se opondrá a bridagas de su misma corriente religiosa en defensa de Assad, lo cual equivale a admitir que la defensa de Líbano de Israel no es la única misión de esta milicia.

La decisión de los europeos de intervenir en el conflicto, bajo argumentos como el "riesgos de una implosión, de la desaparición de Siria como Estado", según el canciller español Juan Manuel García Morgallo, contrasta con el análisis de los servicios de inteligencia alemanes. 

Y ha suscitado la inmediata reacción de Rusia, otro de los elementos que influyen en el actual escenario, a un nivel que puede generar la ulterior internacionalización de este conflicto interno. Moscú anunció que seguirá cumpliendo con la obligación contractual de proveer a Damasco del sistema de misiles tierra aire, S-300, considerado el más sofisticado de este tipo. Nadie cree que se trate de armas defensivas. De hecho, no se hizo esperar la protesta de Israel ante la perspectiva de ver ubicar estos letales misiles a 80 km de su territorio, pudiendo incluso alcanzar su capital.

Sostener, como lo hace el diario madrileño El país, que la inoperancia de la ONU y las divisiones internas de la UE están consintieron que el gobierno de Damasco fuera socorrido por Rusia y por "improbables ejemplos de valores deseables" como Irán y Hezbolá, manifiesta que se soslaya algo importante: si bien es cierto que el gobierno iraní y la milicia libanesa no son un aporte para la paz en Oriente Medio, tampoco los son los aliados más firmes de los rebeldes: Qatar y Arabia Saudita, dos gobiernos tan antidemocráticos como el de Assad.

Por otro lado, el conflicto en Siria, alimentado por Occidente y financiado por los fondos cataríes y sauditas, ha provocado el fortalecimiento de los grupos terroristas que se identifican con Al Qaeda. En estos meses han desertado en masa de miles de milicianos de las brigadas del Ejército Libre, quienes se han pasado a las filas del Frente al Nusra-Al Qaeda.

Francia y Reino Unido sostienen que se entregarán armas sólo a los rebeldes moderados. Una afirmación temeraria, si no cínica, ya que nadie puede hoy asegurar que esos rebeldes manána no estén engrosando las filas del terrorismo. Además, tolerar que impunemente un país que se postula para integrar la UE, Turquía, haya sido transformado en la plataforma logística desde donde se abastecen los rebeldes, no es precisamente la mejor carta de presentación para que este país integre el bloque europeo y es tan peligroso como la continuidad de Assad en el poder. Los expertos del SIPRI, de Estocolmo, el conocido instituto de investigación para la paz, considera probable que los cataríes hayan gastado en este conflicto 3 mil millones de dólares. Se ignora el nivel de ayuda brindado por Arabia Saudita, pero hay evidencias de la presencia de armas vendidas a la casa saudita entre los rebeldes.

Que los guerrilleros partidarios de la jihad (la guerra santa pero interpretada sólo desde un perfil sesgado ideológicamente y violento) aspiren a constituir territorios gobernados como califados, bajo una restrictiva ley islámica, de dudosa coherencia con el Corán, donde entrenar y formar milicias, es un objetivo claro. En el norte de África se ha convertido en un problema para Mali, Libia, Argelia y a futuro puede extenderse a otros países limítrofes. El conflicto de Siria, Libia y Mali, así como la guerra en Afganistán contra los rusos, en los '80, la guerra en la ex Yugoslavia en los '90, junto a las más reciente invasiones de Iraq, y nuevamente de Afganistán en este primer tramo del siglo XXI, son hitos importantes que han fomentado el saldo final de una multiplicación del terrorismo.

La guerra nunca paga y nunca es la respuesta adecuada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario