El 2014 se presenta con varias importantes citas electorales. No bien empezado el año, en febrero, en Costa Rica se realizaran las elecciones elecciones presidenciales y legislativas, que serán seguidas por las legislativas de Colombia, en marzo y en el mismo mes también se llevarán a cabo las presidenciales en El Salvador.
En mayo, nuevamente Colombia, será teatro de las presidenciales, al tiempo que Panamá celebrará las legislativas y presidenciales, mientras que en la República Dominicana sólo se elegirán los legisladores. Finalmente, en octubre tanto en Brasil como en Uruguay los ciudadanos serán convocados para elegir a sus representantes y para definir la carrera presidencial.
De particular relieve los comicios en Colombia, donde tendría chances de conseguir un segundo mandato el actual presidente Juan Manuel Santos, aunque en este tiempo su popularidad ha bajado sensiblemente, debido a los paros de sectores del campo, mientras que el proceso de paz con la guerrilla de las FARC, acaso su as en la manga, registra una etapa de estancamiento. De volver la presidencia en manos de sectores más conservadores es muy difícil que siga el proceso de pacificación comenzado por Santos.
En Brasil suena a probable la reelección de la actual presidenta Dilma Rousseff, aunque posiblemente con un margen más acotado por el crecimiento de sectores afines al gobierno, concretamente el de la ambientalista Marina Silva, fundadora del mismo PT, del que sucesivamente tomó distancia, y el del Partido Socialista de Eduardo Campos, que buscan transformarse en el fiel de la alianza de gobierno, en lugar del tradicional y centrista PMDB.
La ley uruguaya no permite dos mandatos consecutivos, por lo que, la coalición de izquierda Frente Amplio, de la que es representante el actual presidente José Mujica presentará como posible abanderado al ex presidente Tabaré Vázquez, quien goza de un nivel de popularidad dentro y fuera de la coalición difícil de disputar. En caso de ganar, se trataría del tercer período de gobierno. El FA sufre cierto desgaste que ha ido erosionando el grado de aprobación de su gestión, por lo que es de esperarse una campaña más intensa y aguerrida por parte de los dos tradicionales opositores, el Partido Nacional y el Partido Colorado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario