lunes, 16 de diciembre de 2013

Un hombre al servicio de la educacion en Perú


Falleció por un infarto, quien fuera coordinador general de la red peruana de colegios Fe y Alegría. Sacerdote jesuita se transformó en un destacado referente de la educación en el país.

El pasado 10 de diciembre falleció en Lima (Perú) JesúsHerrero Gómez, quien fue en su momento coordinador general de la red de colegios Fe y Alegría, una de las más dinámicas y exitosas iniciativas en metería educativa, que cosechas muy buenos resultados en varios países de América latina. 

Herrero tenía 71 años y era sacerdote jesuita. Su muerte fue provocada por un infarto. Y si bien padecía de una enfermedad cardíaca, sus allegados no se esperaban un desenlace como el que tuvo. 

Entre 1988 y 1998 el jesuita fue coordinador general de la red de colegios Fe y Alegría en Perú. Con los años, Herrrero se convirtió en un destacado referente de la educacion en Perú. En el momento de su muerte era el presidente del Consejo Nacional de Educación (CNE), un ente consultivo del ministerio del sector. En 2008, fue distinguido con el más alto reconocimiento del Ministerio de Educación para un profesor: el grado de Amauta y las Palmas Magisteriales.

Nacido en Madrid, Herrero llegó a Perú a los 18 años, poco después de empezar su formación religiosa. En 1969 se incorporó a Fe y Alegría, que es un movimiento de educacion popular integral y promoción social. 

Por su labor como educador y religioso recorrió todo Perú, del que solía decir: “Encontré una segunda patria que más allá del pasaporte que hace muchos años me otorgó, me ofreció su suelo para recorrerlo y admirarlo en sus ríos, selvas, nieves y mares”. "Era un peruano más que se conocía el país de cabo a rabo", agrega Santiago Cueto, un integrante del CNE. 

Herrero estaba convencido del rol estratégico de la educación en el país. En su trabajo apuntó permanentemente a la educación de calidad con equidad, a la igualdad de género, al tiempo que apuntaló el rol del director en la gestión escolar. 

Para la ex ministra de Educación peruana Patricia Salas, quien conoció muy de cerca la labor de Herrero en el CNE, no había ministro, comisión parlamentaria de Educación, ONG o empresa que no haya consultado con él. Una de sus luchas permanente consistía en evitar “que la educación estuviera al servicio de los estudiantes y no de la burocracia”. Por ello su preocupación por aspectos concretos, como asegurarse que los pagos se realizarán en tiempo y forma, o que hubiera docentes indígenas al comienzo del año lectivo. 

La experiencia de Fe y Alegría se esta hoy expandiendo a varios países de la región latinoamericana, incidiendo a menudo en el tejido social por su labor formativa de alumnos y docentes. Acaso, gracias también a figuras como la de este humilde sacerdote.

No hay comentarios:

Publicar un comentario