viernes, 10 de agosto de 2012

¿Estados Unidos apoya AlQaeda?

Lo hemos afirmado más de una vez. En Siria se repite el mismo guión de Libia. Un conjunto de intereses geopolíticos han determinado la acción del gobierno de los Estados Unidos para derrocar el régimen del presidente sirio Al Assad. Cada vez más diezmado, el régimen ha penetrado en una profunda crisis que hace pensar en un pronto desenlace.
La última defección, el primer ministro, se une a la lista de personas que han abandonado el país o directamente se han pasado a los rebeldes. Entre ellas, hay personalidades que pertenecieron al círculo íntimo de Assad, además de una treintena de generales del ejército, algunos legisladores y diplomáticos, y figuras públicas. La decisión de la Casa Blanca es directamente responsable de la masacre que se ha desatado en Siria, cuyo objetivo final es debilitar este principal aliado de Irán, acaso el próximo objetivo del Pentágono. Eso, sin duda, no quita nada a la legítima aspiración de gran parte de la población que anhelaba un cambio de régimen dictatorial, pero no en las actuales sangrientas circunstancias.
Reproducimos la siguiente declaración del diputado republicano Ron Paul, que tiene el peso de una voz desde adentro del sistema estadounidense. Pese a la oposición de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se hace cada vez más difícil impedir ya sea el baño de sangre, ya sea que una decisión como la de derrocar el régimen pase por encima de los intereses de los ciudadanos de Siria.

“La semana pasada la Cámara aprobó otro proyecto de ley más che delibera sanciones contra Siria, acercándonos a otra guerra en Oriente Medio. Se nos dice que sanciones cada vez más duras obligarán a los países en la mira a plegarse a nuestra voluntad. Sin embargo, la eficacia de las sanciones anteriores no nos enseña nada: a decir verdad, las sanciones llevan a la guerra más que impedirla.
“Hasta el año pasado las sanciones contra Libia fueron presentadas como una suerte de gran éxito. El régimen modificaría su actitud. Si embargo la OTAN igual bombardeó el país.
La semana pasada aprendimos que el presidente Obama informó una “decisión autorizante” de inteligencia que mueve a la CIA a ayudar secretamente a los rebeldes en Siria. La administración parece determinada a pelear otra guerra en Siria que nada tiene que ver con los intereses nacionales de los Estados Unidos.
“Ya sabemos que una decisión de este tipo ha sido firmada cuando todavía estaba a cargo el presidente Bus para dirigir la inteligencia de los Estados Unidos para que socavara el gobierno de Irán y promoviera un cambio de régimen. Los neoconservadores han pedido durante mucho que derrocáramos el régimen sirio antes de pasar a la guerra contra Irán.
Esta belicosidad sigue, y eso prescindiendo del partido que ocupe la Casa Blanca.
En Siria veos una vez más cómo nuestra políticas interventistas se nos vuelven en contra y nos hacen menos seguros.
“Recientes noticias de prensa indican vínculos entre la oposición siria y Al Qaeda (y otros grupos extremistas). Un reciente artículo de The Guardian, un diario británico, gritó a los cuatro vientos que “Al Qaeda se revela ser una marea entre los rebeldes que luchan por Siria oriental”. El artículo menciona a un líder de Al Qaeda quien sostiene que el se reúne  con la principal organización siria rebelde apoyada por los Estados Unidos, el Ejército Sirio Libre, “casi a diario”. Es así que a través de la promoción de una guerra civil en Siria terminamos por alimentar Al Qaeda.
“Según otro reporte los servicios de inteligencia alemana estiman que unos 100 ataques terroristas han sido cometidos por Al Qaeda u organizaciones vinculadas en Siria durante los últimos seis meses. El mes pasado un atentador suicida en Siria asesinó al ministro de defensa y varios altos funcionarios del gobierno. El gobierno de los Estados Unidos, que desde hace más de una década lleva a cabo una “Guerra al Terror”, esta vez se rehusó condenar este acto terrorista. Todo esto levanta un cuestionamiento: si la administración de los Estados Unidos este apoyando a las mismas personas que combatimos en Irak y Afganistán.
“El Secretario de Estado Hillary Clinton expresó estas mismas preocupaciones al comienzo de este año cuando se le preguntó si los Estados Unidos se resistían a entregar armas a los rebeldes sirios. Respondió: “¿A quiénes las entregan? Sabemos de Al Qaeda. Zawahiri apoya la oposición en Siria. ¿Acaso estamos apoyando a Al Qaeda en Siria?”
“Es ésta una buena pregunta. Demuestra claramente que los Estados Unidos no tienen ningún interés en ser involucrados en la guerra civil siria.
“En 1980 apoyamos el movimiento de resistencia en Afganistán que más tarde dio a luz a elementos de Al Qaeda y a los taleban. ¿Cuándo aprenderemos la lección y dejaremos de intervenir en conflictos que realmente no entendemos, conflictos que nada tienen que ver con los intereses nacionales de los estadounidenses?”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario