jueves, 27 de septiembre de 2012

Otra manera de enfrentar la crisis


Aunque lentamente, la economía de Islandia se está recuperando. No le ha sido fácil al país y los efectos del desastre financiero se han sentir entre los 320.000 habitantes.
Pero el haber encarado esta crisis de otra manera respecto de los demás países europeos, hoy les permite entrever la salida de este túnel. Un signo: en 2011 el país volvió a conseguir un préstamo internacional de 1.000 millones de dólares a una tasa de interés poco superior al 3%.
En 2008 el estallido de la economía islandesa es terrible: su deuda supera 1.000 veces su Producto Bruto Interno (PBI), en ese entonces entre los más altos de Europa, cuando la isla era un paraíso de felicidad. La primera medida fue reconocer que esa deuda era imposible de devolver tal como estaba. La decisión provocó las iras de los acreedores, con hasta amenazas del primer ministro británico, Gordon Brown.
En setiembre de 2008 se nacionalizó el banco más importante del país, el Glitnir. Colapsa la moneda nacional y la bolsa debe cerrar las operaciones. El país está en bancarrota. Las protestas de los ciudadanos provocan la renuncia del gobierno de mayoría socialdemócrata.
El parlamento propone una ley que privilegie el pago de la deuda con Reino Unido y Holanda que han congelado los fondos de dos bancos del país. Significa garantizar una deuda de más de 5 mil millones de dólares a una tasa de interés del 5,5%. La ciudadanía exige decidirlo por referéndum, cuyo resultado será un rotundo no, pues el 93% de los votantes no autorizan privilegiar ese pago. En febrero de 2011 otro referéndum plantea a los ciudadanos si aprueban pagar a los bancos internacionales. Otra mayoría aplastante responde con el "no". Al mismo tiempo, quedan arrestados banqueros y miembros del anterior gobierno responsables de la bancarrota.
Pero hay que atesorar la experiencia, se decide reformar la constitución incluyendo normas acerca del manejo financiero del país, por lo que se elige un grupo de ciudadanos, 25, entre los 522 que se han presentado para constituir una Asamblea Constitucional. Se piden tres requisitos que sean ciudadanos no afiliados a partidos políticos, que sean mayores de edad y respaldados por al menos 30 firmas.
En febrero de 2011 comienza el trabajo de la Asamblea Constituyente, en el que confluyen las indicaciones de las asambleas populares que se han llevado a cabo en todo el país utilizando internet para que la gente participe lo más posible. La Carta Magna será sometida a su aprobación después de las próximas elecciones legislativas. En junio fue elegido el presidente de la república, Olafur Grimsson, quien uso su derecho de veto para rechazar los pagos a los especuladores extranjeros y sometió a referéndum esas medidas del Parlamento.
Sin necesidad de recurrir a las recetas del FMI, Islandia ha restructurado su deuda que hoy representa el 80-90 % del PBI. El sistema bancario se redujo a un 20% de lo que era antes, y la economía se ha enlentecido, por supuesto. Pero la gente no ha perdido sus ahorros y mantuvo su acceso al crédito. La deuda restructurada fue asumida por los nuevos bancos y los mismos acreedores extranjeros no han dudado en invertir en ellos.
La restructuración de la deuda y del sistema bancario convencía a los inversores y hoy los nuevos bancos se han capitalizado por más del 16% con fondos provenientes de los depósitos. O sea, los bancos demostraban solidez y no hay que descartar la capacidad de decisión de esta democracia y de dar una respuesta clara al problema. Los mercados suelen penalizar la debilidad gubernamental y las democracias con problemas de gobernabilidad. Una lección que valdría la pena aprender.

jueves, 20 de septiembre de 2012

¿Barriletes para captar energía?

El mayor potencial energético no estaría bajo tierra sino en el cielo. Algunos estudios coincidentes, uno realizado por los climatólogos estadounidenses Ken Caldeira, de la Institución Carnegie, y Cristina Archer, de la Universidad Estatal de California, pudieron arrojar datos más que interesantes.
Según lo que estos científicos han publicado en la revista Energies, el mejor viento sopla a gran altura, más precisamente entre los 8 mil y 10 mil metros. En cada metro cuadrado, a esa altura, habría una capacidad de 10 kilovatios por metro cuadrado. A nivel de superficie, las mejores instalaciones rinden diez veces menos. Se trata sin embargo de valores medios.
Los estudios realizados indican que la zona Polar, el Golfo de México, el oriente de China, la costa nororiental de Africa, la costa este de Estados Unidos o el sur de Australia ofrecen posibilidades mucho más grandes, llegando en algunas ciudades como México D.F., Tokio o Sau Paulo a un potencial de 16 kilovatios por metro cuadrado.
Con un potencial de 400 terawatt anuales de los vientos de superficie, de los cuales actualmente se utilizan 18 terawatt, los vientos de gran altura, según el estudio, podrían ofrecer un potencial de 1.800 terawatt anuales.
El tema, según los propios investigadores, es cómo capturar esa energía, ya que con la tecnología adecuada se necesitarían unos diez años para llegar al aprovechamiento comercial.
Hasta ahora hay dos proyectos o dos modalidades para captar los vientos de altura. Uno es el de instalar una especie de molinos en la troposfera, a unos 10 mil metros de altura que sería bajada mediante cables para su distribución. Otro sistema es el de utilizar barriletes conectados con un generador en tierra. Este último es el sistema aplicado por el proyecto KiteGen desde 2006, que propone trasladar al generador la fuerza mecánica del viento. El tipo de sistema mecánico, limita el uso a alturas no muy superiores a los mil metros.
La revista Nature Climate Change publicó a comienzos de setiembre un artículo donde confirma que el potencial de vientos que posee Italia, con 8 mil terawatios de energía al año, equivalentes a precios actuales a 800.000 mil millones de euros por año.
La empresa Kite Gen Reserch, de Italia, está negociando con el gobierno italiano la financiación de un proyecto para captar energía a gran altura en beneficio de la planta de una industria siderúrgica Alcoa ubicada en la isla de Cerdeña, cuya existencia peligra debido, por un lado, al estado de crisis y, entre otras cosas, al costo de la energía que utiliza. Kite Gen Reserch propone sus cometas para hace ecológica y a bajo costo la provisión de energía de la planta.

martes, 18 de septiembre de 2012

En espera de una reforma de la ONU

Comienza hoy la 67 Asamblea General de las Naciones Unidas que reúne a líderes de 120 países de todo el mundo.
Lejos de ser un ámbito en el que se marca la agenda de los temas de actualidad planetaria – donde hay cuestiones que reclaman con urgencia respuestas, comenzando por los efectos globales del cambio climático –, las Naciones Unidas manifiestan cada vez más signos de estancamiento y la necesidad de reformar sus instituciones.
Temas como el conflicto en Siria, el plan nuclear de Irán, insistentes voces sobre una próxima escalada bélica entre el país persa e Israel (en estos días los chisporroteos verbales superaron los límites de la prudencia en el caso de los militares iraníes), y el irresuelto conflicto entre israelíes y palestinos estarán presente en las intervenciones de los jefes de Estado.
Sin embargo, se prevé que todo siga el mismo guion que ha paralizado cualquier solución posible sobre estos temas en el seno del Consejo de Seguridad, donde los derechos de veto cruzados siguen los criterios de los intereses divergentes de sus miembros.
Pero los que se mencionaron son los temas más ríspidos del momento. Hay otros muchos más graves: desde el 16 de setiembre se señala una aceleración en el retiro de los hielos del Polo Norte que indica que el calentamiento global avanza a un ritmo imprevisto y rápido. Los efectos económicos que provocarán los desajustes climáticos en todo el mundo serán enormes e insumirán importantes recursos de los gobiernos.
Por otro lado, la crisis financiera que de Estados Unidos se ha contagiado a Europa está haciendo estragos sociales entre los trabajadores y sectores más débiles de la población del Viejo Continente, condicionando el comercio a escala mundial. No se prevé ni siquiera una mención de este tema. La desigualdad sigue siendo uno de las principales fuentes de conflictos sociales, ahora también en el Primer Mundo, mientras que no se registra una importante de reducción de la pobreza en las zonas más míseras del planeta.Todo hace pensar que los principales líderes se presentan más ocupados por sus cuestiones internas que por estos temas de alcance global.
Nuestra presidenta, Cristina de Kirchner y su par de Brasil, Dilma Roussef, volverán a insistir en la puesta en marcha de la reforma de las Naciones Unidas. Hay que superar un esquema que data de 1945, cuando se avisoraba el comienzo de lo que fue la Guerra Fría, y cuando el mundo salía de las ruinas del segundo conflicto mundial. Era un mundo distinto al actual, en el que, por ejemplo, Japón y Alemania no podían siquiera pensar en ejercer el rol que ejercen hoy en el concierto de las naciones. En ese entonces los países emergentes no eran una realidad como son hoy India, Indonesia, Brasil, Sudáfrica, México, Egipto, Nigeria, entre varios más.
Los derechos de veto existentes en el Consejo de Seguridad, del que participan Francia, Reino Unido, Estados Unidos, China y Rusia, son por lo tanto el residuo de una suerte de club de ganadores de una guerra que fue hace casi setenta años y que siguen imponiendo sus criterios la comunidad internacional. Es un esquema que riñe por insuficiente, y por lo tanto injusto, con los avances que ha tenido la idea de democracia en nuestro mundo. La ONU necesita más y mejor democracia.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Guatemala: tierra de contrastes

Guatemala es una tierra de contrastes. Una naturaleza generosa y de particular belleza, un clima benigno que en la zona del altiplano no conoce ni fríos ni calores extremos.
El café y el turismo – estamos en el corazón de la cultura maya –,  son algunas de sus riquezas, además de sus emprendimientos mineros e hidroeléctricos.  Pero al mismo tiempo, Guatemala es parte del triángulo de mayor inseguridad mundial, que integra junto a Honduras y El Salvador, con índices de asesinatos por cada 100 mil habitantes altísimos, desde 60 hasta 70, 80 y más.
En Ciudad de Guatemala y alrededores hay una suerte de toque de queda tácito, pues a partir de las seis de la tarde (cuando comienza a oscurecer) la gente trata de no salir de casa si no es indispensable. El nivel de delincuencia es muy alto: se extorsiona no sólo a los ricos sino también a los pobres. En las barriadas humildes, un docente, el bus de pasajeros, el comercio de la esquina, el abogado de la cuadra pagan por la seguridad.
Los 40.000 miembros del ejército y de la policía son superados ampliamente por la seguridad privada que ocupa a 60.000 vigilantes. Un negocio, el de la seguridad, con empresas israelíes y de los Estados Unidos. No es casual ver con cierta frecuencia, andando por las calles de diferentes barrios, comercios de armas y que el último jefe de la policía haya terminado preso en Suiza. La violencia ha persistido a lo largo de 36 años de guerrilla y de feroces dictaduras, cuyos acuerdos de paz fueron firmados en 1996.
Sin embargo, pese al fin de la guerra, la economía no logra despegar. Hay 14 millones de habitantes en el país y otros 2 millones en el exterior. Pero no es la pobreza, que afecta a la mitad de la población, la que induce a emigrar sino la violencia. En otros departamentos del país, las extorsiones, la prepotencia de los patrones de las empresas y la trata de personas empujan a muchos guatemaltecos a salir del país. En el interior sigue impactando el fenómeno de los secuestros de menores para extraerles órganos que luego serán utilizados en el primer mundo. Uno de los comercios más atroces.
Pese a estos índices, la atención del gobierno no está en la educación. Apenas el 17% de las escuelas secundarias son estatales, el resto son privadas. El presupuesto de 2013 del Estado prevé una reducción del gasto en educación, en cambio en defensa se gastará un 23% más.
Se destina a la educación el 3% del PBI, cuando haría falta invertir en torno al 7-8% anual. Pero, en realidad, toda la región centroamericana registra un déficit importante en materia educativa, el más bajo de América latina, pese a la demostrada correlación entre disminución del delito y aumento de la inversión en escuelas.
Esto deja ver la importante la oferta de formación que brindan numerosas organizaciones, como "Fe y Alegría", una red educativa que nace de la Compañía de Jesús. A nivel de formación docente, particularmente débil en Guatemala, donde basta el título de la secundaria para ser maestro, "Fe y Alegría" capacita a 8 mil maestros en todo el país.
También aquí la sociedad civil organizada es clave para contribuir al desarrollo de un país con oportunidades, pero con un gran déficit de cohesión social.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Migrando hacia la tierra prometida

Un millón y medio de guatemaltecos vive en el exterior, sobre todo en los Estados Unidos. Con índices de pobreza todavía altos, la dificultad de conseguir trabajo digno, sobre todo en los centros rurales, y, en la capital, acosados por una inseguridad a la que el gobierno no logra combatir eficazmente, la gente sigue buscando una alternativa fuera del país.
Por otra parte, las remesas de los guatemaltecos hacen que al país ingresen 4.000 millones de dólares al año: el principal ingreso de divisa para la economía de Guatemala. Más que la industria turística o la del café.
Pero emigrar no es fácil. Del otro lado de la frontera está México, al que hay que cruzar para llegar a la "tierra prometida": Estados Unidos.
En lo que va del año más de 27.000 migrantes ilegales fueron repatriados desde el país del norte. En 2011, los repatriados fueron casi 31.000. Entre Guatemala y México más de 50.000 personas fueron deportadas este año.
Para el padre Francisco Pellizzari, director de la Casa del Migrante de Guatemala, la gente "no sale por situaciones económicas, sino por la violencia, inseguridad y extorsiones que viven en su país". La Iglesia local celebró el 2 de setiembre el día del Migrante, un momento de oración, reflexión y de iniciativas destinadas a sensibilizar a las autoridades públicas sobre el problema. La vulnerabilidad de quien deja su país, a menudo en situación de ilegalidad, es grande. Hubo muchas matanzas de ilegales que jamás llegaron a su destino.
Asimismo, son necesarias leyes y políticas de protección a favor de los que están en el exterior o de paso en el país, según señala la Pastoral de la Movilidad Humana guatemalteca. Eso supone un diálogo no siempre fácil con los gobiernos, pese a que el fenómeno de las migraciones adquirió importantes proporciones en toda América latina. También esta materia es un banco de prueba para verificar las políticas gubernamentales a favor de los derechos humanos. Porque emigrar también es un derecho.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Un delicato processo di pace

Il presidente della Colombia, Juan Manuel Santos, dovrà muoversi con l’abilità di un chirurgo per conciliare pace, giustizia e verità dopo quasi cinquanta anni di guerra interna

In un suo recente articolo, Grace Jaramillo Domingo sostiene che il presidente colombiano Juan Manuel Santos dovrà possedere l’abilità di un chirurgo per condurre in porto il processo di pace annunciato, che questa settimana entra nella fase decisiva. Si attendono infatti dichiarazioni dei guerriglieri delle Farc in merito alla propria disponibilità a negoziare col governo.
Si spera che il prossimo 5 ottobre ci si possa sedere a un tavolo delle trattative ad Oslo per poi proseguire a Cuba. Le parti saranno accompagnate da Cile e Venezuela, mentre Norvegia e Cuba saranno garanti dei negoziati. I temi sul tavolo saranno sei: politica di sviluppo integrale, partecipazione politica, fine del conflitto, il problema della droga, vittime e verità ed applicazione e verifica del processo di pace.
Santos è cosciente del fatto che bisogna sfatare prima di tutto l’idea che l’unica soluzione sia militare – punto di vista sostenuto dal suo predecessore Alvaro Uribe, oggi critico nei confronti della proposta di pace – e, in secondo luogo, sfatare i fantasmi del precedente processo di pace in cui, tra il 1998 e il 2002, il presidente Andrés Pastrana concesse molto in cambio di molto poco. Per questo non mancheranno critiche interne.
Ma Santos sa anche che se non si raggiunge la pace, l’alternativa è aggiungere ancora più vittime ai 300 mila morti che questa guerra interna, che dura da mezzo secolo, ha già causato, nonostante l’enorme appoggio alle spese militari ricevuto dal “Plan Colombia” sostenuto da Washington. Il presidente dovrà dunque muoversi con cautela perché non sarà facile mediare tra la necessaria riconciliazione, la questione della giustizia e della verità in materia di crimini commessi dalle diverse parti (esercito, guerriglia e paramilitari) e il ritorno alla vita civile e politica delle Farc e dei 1500 guerriglieri dell’Eln, che sono da includere in tutto il processo.
Le prossime settimane saranno decisive.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Hay cada vez menos tiempo


Si se siguiese en la inacción, de aquí a 2050 el medio ambiente puede sufrir daños cada vez más caros y difíciles de reparar.

Luego del enésimo fracaso de un evento sobre el medio ambiente, como la cumbre Rio+20, celebrada en junio en Brasil, y frente a los desafíos que supone el cuidado del medio ambiente, cabe preguntarse cuáles son las perspectivas futuras. El porqué lo explican los numerosos científicos y organizaciones de la sociedad civil que desde hace tiempo subrayan la urgencia de reducir el impacto de la actividad humana sobre el planeta y, paralelamente, adoptar medidas para contener los efectos del cambio climático en curso. Tiempo atrás, el economista Nicholas Stern fue autor de un informe entregado al gobierno británico, en el cual recomendaba destinar el uno por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) a nivel mundial para afrontar el aumento de la temperatura del planeta. De lo contrario, serían de esperar daños ambientales que producirán caídas abruptas del PBI comparables a la crisis argentina de 2001.
Algunos gobiernos siguen refiriéndose a los niveles de contaminación permitidos por el Protocolo de Kyoto, un paquete de medidas adoptadas en 1997 y entradas en vigor recién en 2005, que muchos científicos consideran superadas y hoy insuficientes, ya que suponen una reducción promedio de los gases contaminantes del 5 por ciento sobre la base de las emisiones de 1990. Y hay que mencionar que Estados Unidos, entre los principales emisores de gases que provocan el efecto invernadero, no ha ratificado el protocolo.
Los indicadores dicen que, lejos de disminuir, las emisiones contaminantes han aumentado, mientras que el incremento de la temperatura promedio se está acelerando, y con él el derretimiento de los hielos de los polos.
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pone de manifiesto los riesgos de esta inacción en las próximas décadas y alerta a los gobiernos sobre la urgencia de tomar medidas, pero ya.

Vamos a los datos
Se espera que para 2050 –fecha que no es lejana para producir efectos benéficos sobre el medio ambiente–, al ritmo actual la población del planeta será de 9 mil millones. La economía mundial habrá crecido cuatro veces. Estos cambios llevarán a un mejor nivel de vida que también supone un cambio sustancial a nivel de producción y de consumos que impactará sobre el medio ambiente. Una economía cuatro veces superior a la actual, implica el aumento del 80 por ciento del consumo energético. Como no hay orientación global a usar fuentes alternativas de energía, el 85 por ciento provendrá de combustibles como el gas y el petróleo. Eso significa, lisa y llanamente, multiplicar la contaminación del planeta a niveles inéditos.
De no mediar una “política ambiciosa”, el documento advierte que las emisiones de gases de efecto invernadero crecerán del 50 por ciento “debido principalmente al incremento de 70 por ciento en las emisiones de CO2 relacionadas con la generación de energía”. En 2050 la concentración de estos gases en la atmósfera podría alcanzar las 685 partes por millón. Es decir que a finales de este siglo tendremos un aumento promedio de la temperatura global de entre 3 y 6 grados centígrados. Ese aumento “superará la meta acordada internacionalmente de limitarlo a 2 grados por encima de los niveles preindustriales”. A menos de llevar a cabo drásticas reducciones rápidas y costosas de emisiones después de 2020.
Será muy difícil para la humanidad adaptarse a cambios superiores a los 2 grados en promedio una vez que se alteren los patrones de lluvias, aumente el nivel del mar, se derritan hielos permanentes, con el acentuarse de los fenómenos meteorológicos extremos.
Se prevé además una pérdida del 10 por ciento de la biodiversidad. Es decir, del delicado equilibrio que existe entre especies animales y vegetales. Será más difícil acceder al agua dulce para más de 3.600 millones de habitantes del planeta. La demanda global de agua dulce crecerá el 55 por ciento, también por la actividad productiva, al tiempo que los actuales caudales de agua sufrirán los efectos de la contaminación.
Un escenario preocupante será la calidad del aire en las urbes del planeta. Para la OCDE los habitantes de los centros urbanos sufrirán enfermedades que provocarán 3,6 millones de muertes al año.
Para el estudio, sin duda reducir las emisiones implica un costo, por los procesos industriales que habría que aplicar y por la anexa reducción de la actividad económica. Sin embargo, “los beneficios de lograr reducciones adicionales en la contaminación del aire podrían ser mayores que los costos en una proporción de 10 a 1 hacia 2050 en los BRIICS (grupo formado por Brasil, Rusia, India, Indonesia, China y Sudáfrica)”. En el caso del agua dulce y servicios sanitarios en los países en desarrollo el beneficio tendría una relación de 7 a 1.

¿Cómo revertir esta situación?
El riesgo es el de seguir dejando pasar el tiempo sin acciones concretas, asustados por el costo de las mismas pero sin calcular el costo de los efectos dañinos previstos. Incluso los que hablan de “economía verde”, política rechazada en la cumbre Rio+20, en realidad terminan por dejar todo como ahora aplicando algunos cambios. Pero aún es hablar de comercializar el derecho a contaminar: quien es más rico podrá así contaminar más. La aplicación de pocas medidas racionales, en ciudades de Brasil, por ejemplo, ha permitido ahorrar una enorme cantidad de agua dulce. Los municipios se han preguntado cómo no haber hecho antes algo tan sencillo. Otras medidas, como la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles, beneficiando las fuentes alternativas puede ser una medida positiva. Además, teniendo en cuenta que muchas reservas de biodiversidad y de recursos naturales se ubican en los países en desarrollo, que no son los que más contaminan, hay quien propone financiar por parte de los países ricos el mantenimiento de dichas áreas.
Sin duda, ésta es un área propia de la cooperación internacional y de cambios culturales en cuanto a estilo de vida. Ningún país podrá hacerlo solo. 

Unir las dos riberas


Ubicada entre dos mares, Pacífico y Atlántico, América latina debería ver las dos riberas como trampolines para su desarrollo comercial. Para ello, se necesitan obras de infraestructura como los corredores bioceánicos.

América latina mira hacia dos mares, el Atlántico y el Pacífico. Una verdad de Pedrogullo que a menudo se desconoce cuando se habla de integración regional. La integración es un proceso que apunta a superar obstáculos comunes, cada país brindando fortalezas que otros no poseen. En el caso de América latina hay que incluir la fortaleza que supone disponer de las riberas atlántica y pacífica.
En efecto, las experiencias de integración en marcha, Mercosur a la cabeza, convocan a los países que miran al mismo mar, pese a que toda la región tiene intereses comerciales al otro lado de los dos océanos (Europa, las dos costas de los Estados Unidos, África y, sobre todo, con las emergentes potencias económicas de India y China). Falta instalar en la visión estratégica de la región la necesidad de mirar a las dos riberas como un mutuo trampolín al servicio de la región.
Una mirada al mapa sudamericano permite comprender estas afirmaciones. Los exportadores de Argentina, Paraguay, Uruguay  y sur de Brasil para enviar sus productos a Asia deben realizar un viaje largo para llegar al Pacífico. Lo mismo les pasa a los productores de Chile o Bolivia que quieren exportar a Europa, Medio Oriente o África. Por otro lado, está claro que el importante desarrollo de India, China sobre todo, pero también de otros países asiáticos, está ofreciendo a todos inéditas oportunidades de comercio. Ricardo Lagos, ex presidente de Chile, país que mira al otro lado del Pacífico desde hace mucho tiempo, no duda en afirmar que “el siglo XXI será del Océano Pacífico”, en el entendido de que “allí están ahora las grandes corrientes de comercio mundial, los flujos financieros principales y los países de crecimiento más rápido”.
Eso supone la necesidad de desarrollar obras de infraestructura, es decir corredores terrestres y puertos que achiquen distancias, o eviten circunnavegar el Cono Sur, utilizando los puertos de una ribera o la otra. El año pasado fue presentado en Las Heras, provincia de Mendoza, el corredor Bioceánico Aconcagua que prevé un túnel por debajo del nivel de nieve que unirá la localidad de Los Andes con Mendoza (ver recuadro), sería un típico ejemplo de infraestructura destinada a facilitar el tránsito comercial y turístico de toda la región.
El reciente nacimiento de la Alianza del Pacífico, integrada por Chile, Perú, Colombia y México, al tiempo que Costa Rica y Panamá son todavía observadores, debería ser visto desde esta perspectiva y no, como algunos han sugerido, en términos de contrapeso del Mercosur (que con la presencia de Venezuela vive una etapa de relanzamiento) o de la expansión comercial de Brasil. Explica Lagos, respaldado por el presidente de Colombia Juan Manuel Santos, que esta Alianza no pretende rivalizar con ninguna otra. Por el contrario, tal como Venecia y Rotterdam en épocas diversas fueron puentes para la llegada de Occidente al resto del mundo, así la región debería mirar a la Alianza, como puente para ir al otro lado del Pacífico.
La lógica dice que bien puede haber reciprocidad entre una ribera y la otra en un marco de trabajo mancomunado de desarrollo de infraestructura. Y que así podemos ser vistos desde los países que exportan hacia nuestra región. “Se requiere una política amplia para entender que a veces importan más las visiones comunes que las definiciones geográficas”, agrega no sin cierta dosis de sabiduría el ex presidente Lagos. Y se diría que el actual es un buen momento para visiones comunes. La actual crisis financiera global invita a transformarla en una oportunidad para rediseñar el rol y los vínculos de nuestra región de acuerdo a sus intereses. En este sentido, ayuda la mejor predisposición existente entre los diferentes gobiernos para superar divisiones y recelos. Cabe destacar al respecto la rapidez con la que el presidente colombiano Santos ha recuperado la dañada relación con Venezuela, o la voluntad manifestada por los presidentes de Chile y de Perú a acatar el próximo fallo de la Corte Internacional de la Haya sobre los límites marítimos entre los dos países. Voluntad estimulada por el “Llamado a la Concordia” firmado por intelectuales peruanos y chilenos, convocados por los escritores Mario Vargas Llosa y Jorge Edwards.
Si nuestros dirigentes saben estar a la altura de este desafío, América latina podrá esperar en un más rápido desarrollo.
 


El corredor Bioceánico Aconcagua
Una obra de alto impacto
Con sus 52 kilómetros de largo, el túnel del corredor Bioceánico Aconcagua, que alguien ha definido como el canal de Panamá de Sudamérica será el tercero más largo del mundo. La obra espera el llamado a licitación de la Entidad Binacional a cargo de su realización. El proyecto posee tres mil millones de dólares de capitales privados provenientes de la Corporación América, que reúne a compañías de Chile, Argentina, Italia y Japón y se estima que la realización completa comportará una inversión de cuatro mil millones de dólares. Esta infraestructura permitirá que los actuales 7 millones de toneladas de mercadería que transitan por los pasos entre Chile y Argentina se transformen en 20 millones de toneladas en la fase inicial, para alcanzar y superar las 70 millones de toneladas una vez realizada la obra que comprende varios túneles, ferroviarios de trocha única y para vehículos. Al ser realizado por debajo del nivel de nieve, el corredor no se verá cortado por las nevadas invernales y será una alternativa importante, también en tiempo de recorrido, al paso Los Libertadores (también llamado Cristo Redentor).

Un nuevo negocio


El petróleo es un recurso que tarde o temprano se acabará. ¿No sería conveniente, concentrarse mientras tanto en el desarrollo de fuentes de energía menos contaminantes y renovables?

El planteo es sencillo: puesto que los combustibles fósiles contaminan y están destinados a agotarse, ¿porqué no acentuar la investigación y el desarrollo de fuentes de energía renovables? La impresión es que, la industria petrolera influye para explotar el negocio del crudo lo más posible. Hoy su precio hace que esta actitud sea conveniente, pese al costo en términos ambientales y sociales. Tanto es así que en el mercado están haciendo su aparición hidrocarburos no convencionales (en inglés, shale oil y shale gas), conocidos desde hace décadas, sólo que en el pasado su explotación era demasiado costosa.

¿De qué se trata?
A menudo, el petróleo y el gas no convencionales se encuentran en los mismos yacimientos que hasta ayer se consideraban agotados. Un yacimiento no es una suerte de tanque desde el que bombeamos el crudo o el gas. Muy a menudo se trata de un sector del subsuelo parecido a una esponja: la parte más fácil de atrapar es bombeada en la superficie. En el pasado, se sabía que había crudo y gas atrapados por las rocas o las capas de arcillas. Sin embargo, primero no existía la tecnología para extraerlo, luego esa tecnología era demasiado costosa. No obstante, como el crudo ha alcanzado un precio elevado que incluso en las próximas décadas debería manternerse en torno a los 125 dólares el barril, las reservas no convencionales serán explotadas incluso más que las fuentes renovables. El Departamento de Energía de los Estados Unidos estima que en 2035 éstas fuentes representarán apenas el 3 por ciento del consumo energético.
Según algunos estudios, entre los Estados Unidos y Canadá es posible reunir una cantidad de reservas no convencionales parecidas a las convencionales de Arabia Saudita. Eso permitiría a los Estados Unidos ser autosuficiente, sin tener que depender de las importaciones de áreas como Medio Oriente, Asia Central, Venezuela que, a juicio de la Casa Blanca, son inestables. De 50 pozos no convencionales que había en 1989, hoy en los Estados Unidos se ha pasado a 6.200. Y en los últimos cinco años, los hidrocarburos no convencionales han pasado de 0 a representar el 25 por ciento del mercado energético del país. Pero shale gas y shale oil no están sólo en el Norte de América. Aunque menos, hay en Europa, Asia y América Latina. Se habla de que el yacimiento de Vaca Muerta, en la cuenca Neuquina, podría valer unos 200.000 millones de dólares.

Pero...
¿Son todas buenas noticias? No exactamente. La tecnología para acceder a estos yacimientos es muy agresiva y exige enormes cantidades de agua. Primero se realiza una excavación vertical, luego otras horizontales para sucesivamente inyectar a presión altísima cantidad de agua con arena y un mixto de productos químicos (cada petrolera tiene su receta entre 260 sustancias, de las cuales unas 60 tóxicas) que sirven para fracturar (fracking, en inglés) la roca y extraer el gas o el líquido. Las operaciones acontecen a gran profundidad, no menos de 1,2 km, pero igualmente hacen que penetren en el subsuelo sustancias peligrosas que luego pueden contaminar la superficie y las fuentes de aguas. En Wyoming, Pennsylvania y Texas (EE.UU.), por ejemplo, hay graves casos de contaminación. Por otra parte, la cantidad de agua necesaria para el fracking, es grande: en 2002, la industria extractiva de estos hidrocarburos utilizó en Estonia el 91 por ciento de toda el agua usada en el país. Otros plantean el problema de eventuales efectos de tipo sísmico debido a la modificación del subsuelo. En la británica región de Lancashire fueron documentados pequeños sismos y lo mismo pasó en Ohio, Estados Unidos.

¿Quién controla al contralor?
Otro problema es que los grandes grupos petroleros, como también en el caso de la minería, no son ajenos a recurrir a todo tipo de método con tal de realizar un negocio que mueve mucho dinero. La corrupción es uno de ellos. Donde hay mucho dinero, se necesita también tener un control político si los métodos usados se alejan de la ley o directamente si se quiere supeditar el interés colectivo defendido por las leyes a un interés particular como los de estos grandes y poderosos grupos.
Desde la década del '70, la legislación y los controles sobre el impacto ambiental de la actividad petrolera se volvieron más estrictos. En el mundo desarrollado, donde es más fuerte la conciencia colectiva de la defensa del medio ambiente y de los partidos "verdes", episodios como el desastre ecológico provocado en 1989 por el derrame de la petrolera Exxon Valdez, que volcó ante la costa de Alaska 257.000 barriles de crudo, hicieron que la normativa de seguridad fuera más estricta todavía. Sin embargo, en el Tercer Mundo las mismas empresas fueron menos "sensibles" al cuidado ambiental. En efecto, se estima que la contaminación provocada por los pozos de petróleo en el Delta del Río Níger, Nigeria, es equivalente a un desastre al año como el de la Exxon Valdez... ¡desde hace 50 años!
Durante la gestión del presidente norteamericano George W. Bush, el lobby del entonces vicepresidente Dick Chenney, como el del propio Bush y parte de su gabinete, vinculado con la industria petrolera, logró que el Congreso aprobara una ley sobre política energética que prohibe a la Agencia Federal para el Ambiente (EPA) regular el uso del fracking, en base a una normativa anterior. Además, las 490 empresas petroleras que trabajan en este negocio, ya han armado su lobby político que bajo el eslogan: "Vote 4 Energy", que será particulamente activo en la próxima campaña electoral estadounidense. La lógica de la campaña es muy simplista: ¿queremos o no energía?
Sin embargo, sabemos que el problema es otro y debería prescindir del businnes del crudo: ¿cómo producir energía menos contaminante y más renovable? ¿Como concentrar las investigaciones en vista de un futuro relativamente cercano sin petróleo?
Acaso es uno de los problemas que a nivel internacional debería ser al menos afrontado, si no resuelto.