sábado, 30 de junio de 2012

Tre megalopoli latinoamericane inquineranno meno

 Al summit di Rio de Janeiro sull’ambiente, i sindaci di Buenos Aires, Città del Messico e San Paulo hanno preso accordi per ridurre le conseguenze dell’effetto serra nelle loro città

Buenos Aires, Città del Messico e San Paolo hanno sottoscritto un documento nel quale si impegnano a ridurre le conseguenze dell’effetto serra alla fine di una giornata di lavori dal titolo “Rio+C40”, svoltasi nel contesto del summit in corso a Rio de Janeiro (nella foto un'immagine della città), conosciuto in tutto il mondo con la sigla Rio+20. La rete C40 riunisce quaranta megacittà, i cui sindaci e amministratori hanno dedicato una giornata intera al cambiamento climatico e a come affrontarlo. Adalberto Maluf, direttore a San Paolo della rete C40, ha annunciato che l’accordo prevede la cooperazione delle tre megalopoli su alcuni temi principali: governabilità, qualità della vita, spazi pubblici, mobilità, contaminazione urbana, uso efficiente dell’acqua e dell’energia e uso del suolo.
Circa 50 milioni di abitanti vivono a Buenos Aires, San Paolo e Città del Messico se si calcola l’hinterland più immediato di ciascuna. E sono proverbiali i problemi degli abitanti della capitale messicana per l’eccesso di ozono dovuto all’inquinamento atmosferico. Ma né la città paulista né la capitale argentina sono esenti da gravi problemi di inquinamento, che riducono notevolmente la qualità di vita dei propri abitanti.
La decisione è stata presa durante il summit Rio+20, che sembra avere sempre meno chances di rappresentare una decisa presa di coscienza sull’urgenza di affrontare i problemi ambientali del pianeta. L’assenza dei principali leader mondiali ne è un segno. E questo mentre la Oecd (Organisation for economic cooperation and development) informa con un suo documento che se nei prossimi anni non si prenderanno decisioni radicali per diminuire le emissioni contaminanti, gli scenari nel 2050 saranno preoccupanti e nei prossimi 30 anni circa 4 milioni di persone all’anno moriranno nelle grandi città per effetto dell’aria inquinata che si respira.
Per Camilla Toulmin, direttore della ong International institute for environment and development con sede a Londra, un passo importante sarebbe quello di includere i costi ambientali nella struttura e nella formazione dei prezzi, in modo da assimilarli ai costi di produzione e del consumo. «Oggi 600 miliardi di dollari vengono dedicati a sussidiare i combustibili fossili e questo modifica i costi ambientali di certe forme di produzione». Sarebbero questi i primi passi per evitare di avanzare verso l’irreversibilità di certi problemi ambientali.

viernes, 29 de junio de 2012

Se amplía el Mercosur


La temporánea expulsión de Paraguay del Mercosur, como consecuencia de lo que los jefes de Estado de los demás países miembros han calificado como "ruptura del orden democrático", tuvo como efecto imprevisto la admisión definitiva de Venezuela al bloque.
En efecto, el ingreso de este país venía demorado, pese a que los demás congresos ya habían ratificado su admisión, por el senado de Paraguay cuyos miembros condenan el régimen de Caracas por autoritario. Como los demás socios conservan el poder decisional en ausencia de un país expulsado, se pudo sortear el escollo político y el próximo 31 de julio, en oportunidad de la cumbre que se celebrará en Río de Janeiro se formalizará el ingreso de Venezuela.
El nuevo socio supone una modificación en el plano estratégico del Mercosur. En primer lugar, se amplía el mercado común a otros 29 millones de habitantes, lo cual lleva a casi 280 millones la población del bloque. En segundo lugar, la presencia de dos importantes productores de petróleo, Venezuela es uno de los más importantes y Brasil gracias a los recientes descubrimientos al largo de sus costas, se está transformado en un importante exportador de crudo. Eso otorga un valor agregado importante al rol del Mercosur como actor político internacional.
Finalmente, los demás socios podrán beneficiarse de la fuerte tendencia importadora de Venezuela que sin duda podrá dinamizar el consumo interno en el mercado común.
Siguen con el estatus de Estados asociados al Mercosur Bolivia y Chile. El sueño de incorporarlos al bloque sigue vigente, aunque para ello deberán resolverse los problemas limítrofes entre los dos países andinos, que hoy impiden un regimen de mercado común.

domingo, 24 de junio de 2012

La región reacciona

Mientras crece el repudio en la región por la irregular destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay, las cancillerías están trabajando para definir y adoptar una línea común. Anoche el Congreso argentino votó por unanimidad una moción de repudio de la ruptura del orden democrático en el vecino país.
Por lo pronto el  presidente Federico Franco, quien ha sucedido a Lugo luego del juicio político llevado a cabo en forma casi fulminante, no ha sido invitado a la cumbre del Mercosur que se realizará el jueves y el viernes en Mendoza. Sin embargo, ha sido invitado el ex presidente Lugo, quien además ha anunciado la constitución de un gobierno sombra que monitoreará la realidad de Paraguay.
Parece difícil que se adopten medidas extremas, como la expulsión del país guaraný del Mercosur, según el texto de la cláusula democrática por la que los países socios se comprometen a no romper el orden institucional. El juicio político siguió la norma constitucional, pero sólo en la forma ya que negó los derechos del debido proceso a Lugo, quien dispuso apenas de dos horas para presentar sus descargos.
La relativa cercanía de las elecciones presidenciales, previstas para abril de 2013, o sea en nueve meses, fecha en que habría caducado el mandato de Lugo, permite hipotizar un pronto regreso al orden institucional en Paraguay. Dada la situación, es de esperarse que estos comicios contarán con un nutrido grupo de observadores de la región para vigilar contra eventuales fraudes.
El dilema es que las sanciones que más pueden ser eficaces en estos casos son económicas. Sin embargo, en ese caso quienes serían castigados por las mismas no sería el restringido grupo de dirigentes del país que digitó la destitución de Lugo, sino la población paraguaya. Las sanciones económicas se aplicarían a un contexto en que los dos pilares de la economía local ha recibido un duro golpe: la sequía redujo a la mitad la cosecha de soja y un brote de fiebre aftosa reducirá las exportaciones de carnes. Aparece por lo tanto poco razonable castigar una economía en la que la desigualdad imperante permite que un 38 por ciento de la población viva en la pobreza.
Cabe esperar, por ende, medidas diplomáticas como el retiro de embajadores, un enfriamiento de las relaciones de Paraguay con UNASUR y MERCOSUR, pero no mucho más que eso. En espera que el tiempo sane esta herida y que el mismo sistema democrático paraguayo genere sus propios anticuerpos. Luego del caso de Honduras, en 2009, y ahora en Paraguay, la región debe aprender a ser mucho más vigilante y actuar en forma más preventiva para defender la democracia.

viernes, 1 de junio de 2012

Chile por dentro



Con Chile la Argentina comparte cuatro mil kilómetros de frontera, sin embargo lo conocemos poco. El sociólogo Enrique Correa, ex ministro del vecino país, traza algunas pinceladas que arrojan luz sobre presente y pasado.
 
Enrique Correa fue ministro durante el gobierno de Patricio Aylwin, el primero luego de la larga dictadura. Es docente de la Universidad Andrés Bello y de la sede chilena de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), de la que fue director. En su trayectoria, Correa fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo y del programa de desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD). Con él hablamos de Chile, país que quizás los argentinos todavía no hemos descubierto lo suficiente y del que cabe reconocer que ha adquirido un gran prestigio internacional, por su transición democrática y sus logros económicos.. “El nuestro –explica Correa– es un Estado unitario y no federal, fundado en el presidencialismo y en la muy fuerte administración de las finanzas públicas, con instituciones fiables y procedimientos rigurosos, que internamente son respetados”.

- ¿Usted cómo lee el actual momento político?
- Como el epílogo de una etapa política que duró 20 años en la que se construyeron grandes certezas: la democracia, las instituciones, la prosperidad.

- Fueron 20 años claves.
Los últimos 20 años conocieron el crecimiento y la reducción de la pobreza como tema de fondo. La Concertación (la coalición de centro izquierda que gobernó entre 1990 y 2010, NdR) tuvo dos fuentes de legitimidad: una transición exitosa, incluso respecto a Europa del Este y del resto de América Latina; un desempeño económico muy bueno. El éxito económico se dio porque no siguió las bases del modelo de Pinochet, sino que fue un modelo liberal reformado, con inversión en el gasto social. En este contexto hubo dos grandes acuerdos políticos sobre democracia y equidad respetados tanto por la centroizquierda como por la derecha, los empresarios y sindicalistas a lo largo de estos 20 años. Eso ayudó a construir la democracia en la que hubo alternancia sin problemas, dentro de la misma Concertación y con la oposición de derecha. Y ayudó a reducir la pobreza elevando la prosperidad de manera generalizada, pese a niveles profundos de desigualdad.

- ¿Y las asignaturas pendientes?
- El país sigue con algunos temas todavía abiertos. Uno es el agotamiento generacional, no ha habido muchos cambios de figuras políticas. Sigue estando la generación que fue decisiva en el gobierno de Salvador Allende, que hizo la transición y gobernó 20 años. Otro punto es el rechazo creciente del uso del Estado como botín de los vencedores. Un punto irritante: la Concertación no perdió las elecciones por sus políticas, sino por sus prácticas de uso del Estado para los amigos del poder. Rechazo al Estado y búsqueda de líderes son dos temas del momento.

- Mientras tanto el país cambió.
- Casi sin darse cuenta, Chile se transformó de país de pobres en país de clase media, que hoy representa el 70% de la población (ver recuadro) y que contó con dos pilares de estabilidad. Uno es el acceso al crédito, o sea, a bienes a los que nunca podía antes haber llegado, gracias a la facilidad con la que se accede a tarjetas de crédito y por lo tanto al endeudamiento. El otro es el de poder mandar a un hijo a la universidad. Dos cosas que dejaron de ser un sueño imposible. Hoy las demandas de la sociedad no son las de los pobres sino las de la clase media.

- En efecto, la conflictividad social ha crecido, pese a que según las encuestas los ciudadanos perciben una mejora de su calidad de vida a varios niveles: de 1500 conflictos en 2009 se pasó a más de 6.000 en 2011, caracterizados, el año pasado, por la protesta estudiantil. Pero ¿cuáles son las demandas?
- Hubo una suerte de pacto social sui generis que el alza del costo de los estudios universitarios, que aumentan todos los años, hizo estallar. Además, rige una cultura de pago de las deudas y no de morosidad, la gente vive en la angustia de no poder cumplir con sus deudas. Conviven el pánico y el optimismo: se teme por la desprotección, el temor es a perderlo todo y volver a caer en la pobreza. Por lo tanto insatisfacción y optimismo juegan juntos. Este temor explica las protestas estudiantiles que son el rostro visible de una clase media que muestra su inquietud. El apoyo a esas demandas va del 75% al 80%. Otra demanda es la lucha contra el abuso y la desigualdad en los servicios, como la salud, el crédito, etc. Sectores en los cuales a menudo el servicio no se brinda como se podría, o directamente, como en el caso del crédito, la gente percibe un abuso a través de la letra chica de los contratos. Es importante comprender esto como un reclamo de la clase media que ya no tolera la desigualdad. La demanda pues es de una mejor calidad de vida, que permita salud para los ricos y para los que no son ricos. En esto el Estado ha avanzado más lentamente que la sociedad, no se ha modernizado con la misma rapidez y quizás esto explica la mucha desconfianza que recibe, junto al resto de las instituciones, por parte de la ciudadanía.

- ¿Cuáles las perspectivas políticas?
- Lo que queda por hacer es más difícil de los que se hizo: educación, energía, etc., son temas claves. Y si no se llega podemos vivir nuevas frustraciones, como en el pasado. Aparecen algunas tensiones acerca de la gobernabilidad porque la oposición no ha aprendido a gobernar y la Concertación no ha aprendido a ser oposición. El actual es un gobierno fuerte, al que le va muy bien económicamente y que cuenta con un alta aceptación, y un presidente débil al que el 72% no lo quiere y el 69% no le cree.

- ¿Eso le da oportunidades a la Concertación?
- Hoy la Concertación recibiría el 20% de los apoyos. Las próximas elecciones se avizoran como muy empatadas Sin embargo, Michelle Bachelet recibe entre el 70 y el 80% de apoyo, y si vuelve a presentarse será la nueva presidenta.


Recuadro: La composición social de Chile

1987                                              2010
10% clase alta                             15% clase alta                                          
45% clase media                         70% clase media
45% pobres                                  15% pobres